«Había una vez un robot muy avanzado que podía pensar y razonar como los seres humanos, pero que no tenía sentimientos». Así comienza la fábula filosófica que nos narra Marcos Sorribas sobre un robot más inteligente que los hombres, pero sin emociones ni voluntad propia. ¿Qué puede aportar este robot a la humanidad, a las ciencias…? ¿Y a la filosofía, podrá aportar algo? En 2 minutos, Marcos nos plantea un interrogante muy interesante. Pensemos, pensemos…
F+ Reconocer las emociones, el camino hacia la felicidad
Vivimos la vida con tanta rapidez que no nos detenemos a registrar nuestras emociones y esto nos impide conocernos más como personas, y por ende, perdemos la oportunidad de llevar una vida más alegre y plena. Por Matías Giarratana, consultor psicológico Las emociones nos conectan con la realidad del aquí y ahora y, una vez…